Al final de la temporada, con 34 goles, Messi recibió el Pichichi y ganó, además, su quinta Bota de Oro. El 6 de mayo, en un empate 2-2 en La Liga, Messi anotó el que sería su último gol en el Clásico, ya que no convirtió ninguno en los siguientes siete encuentros que jugaron. Tras la salida de Iniesta en mayo, fue nombrado capitán del equipo para la siguiente temporada.